Este 21 de enero, el cielo nocturno regaló la alineación de seis planetas. Marte, Júpiter, Urano, Neptuno, Venus y Saturno se posicionaron aparentemente en una línea, permitiendo a los entusiastas de la astronomía disfrutar de una vista poco común. Cuatro de estos planetas fueron visibles a simple vista, mientras que para observar los otros dos fue necesario utilizar telescopios o binoculares de alta potencia.
Este 21 de enero, el cielo nocturno regaló la alineación de seis planetas: Marte, Júpiter, Urano, Neptuno, Venus y Saturno./Imagen: Especial
La alineación planetaria, aunque visualmente impactante, no representó un evento astronómico de relevancia científica. Expertos explicaron que este fenómeno es un simple efecto óptico, ya que los planetas del Sistema Solar orbitan en el mismo plano conocido como la “eclíptica”, por lo que su aparente alineación en el cielo es una coincidencia desde nuestra perspectiva en la Tierra. El astrofísico Mario De Leo-Winkler señaló en sus redes sociales que no se trató de una “alineación milenaria”, sino de un fenómeno que ocurre periódicamente.
Desde hace varios días previos al evento, cuatro de los planetas ya podían observarse a simple vista después del atardecer, mientras que Urano y Neptuno requerían instrumentos especializados para su visualización. A finales de febrero, Mercurio se sumará a esta aparente conjunción, completando un “desfile” planetario que, si bien no tiene implicaciones científicas importantes, sí ha brindado una excelente oportunidad para los aficionados a la astrofotografía.
El astrónomo Mario Tafalla, del Observatorio Astronómico Nacional de España, explicó que este tipo de eventos es una oportunidad ideal para la observación astronómica recreativa, pero enfatizó que no implica una alineación real de los planetas. Destacó que el verdadero atractivo de la conjunción radicó en la posibilidad de ver varios planetas al mismo tiempo en el cielo, algo que no ocurre con tanta frecuencia.
Además de la alineación planetaria, Marte destacó por su brillo especial debido a su posición de “oposición al Sol”, lo que permitió observarlo con mayor claridad en el cielo nocturno. Este fenómeno contribuyó a que la experiencia fuera aún más llamativa para los observadores.
La reciente alineación de seis planetas fue un recordatorio de la majestuosidad del cosmos y de cómo la astronomía puede acercarnos a los misterios del universo. Aunque no se trató de un evento científico trascendental, brindó una oportunidad única para observar y fotografiar estos cuerpos celestes, despertando el interés de muchos por mirar hacia el cielo y explorar el espacio.
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