En un día marcado por intensos ataques, la milicia pro iraní lanzó alrededor de cien cohetes hacia Haifa, en una escalada de violencia que agrava la situación en la región.
En su mensaje, Netanyahu aseguró que su ejército ha abatido no solo al líder de Hezbollah, Hasan Nasrallah, sino también a sus sucesores, destacando la eliminación de miles de combatientes de la milicia. A través de X, el primer ministro israelí instó al pueblo libanés a liberarse de Hezbollah y recuperar su país, advirtiendo que la organización terrorista está usando a Líbano como una base militar avanzada para Irán.
El conflicto entre Israel y Hezbollah ha escalado en los últimos días, con la organización lanzando cerca de 8 mil misiles contra territorio israelí, según Netanyahu, lo que ha causado numerosas bajas civiles. En respuesta, Israel ha intensificado sus bombardeos en áreas estratégicas del sur y el este de Líbano, así como en los suburbios de Beirut, donde se ubican bastiones clave de Hezbollah.
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, declaró que Hezbollah es una "organización quebrada" debido a los intensos bombardeos de Israel. Mientras tanto, el grupo islamista aseguró haber repelido una infiltración de tropas israelíes cerca de un puesto de la misión de paz de Naciones Unidas en el sur de Líbano, además de reivindicar el lanzamiento de cohetes hacia posiciones militares israelíes en Haifa.
Ataques de Israel en ciudades del sur del Líbano este martes. / Foto: STR (EFE)
El vicesecretario general de Hezbollah, Naim Qasem, afirmó que el grupo ha resistido los ataques israelíes, a pesar de las pérdidas de varios líderes, incluido Nasrallah. Qasem subrayó que las fuerzas israelíes no han logrado avances significativos en el sur de Líbano, desafiando los esfuerzos de invasión de Israel.
En tanto, el conflicto también ha impactado en la Franja de Gaza, donde al menos 24 palestinos murieron en nuevos ataques aéreos israelíes. Un edificio residencial en el campamento de refugiados de Bureij fue destruido, causando la muerte de 16 personas, mientras un ataque con drones en el norte de Rafah cobró la vida de ocho más. Además, en Damasco, Siria, un bombardeo israelí contra un edificio residencial dejó siete civiles muertos.
El constante aumento de las víctimas ha sobrecargado los sistemas sanitarios en la región, con centros médicos que claman por suministros urgentes para atender a los heridos de los bombardeos.
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