Las fuertes lluvias y el desbordamiento de presas en la Sierra de Guadalupe han dejado severas afectaciones en los municipios de Coacalco y Ecatepec, con más de 200 viviendas inundadas y varias escuelas dañadas. Las labores de limpieza continúan mientras los vecinos y cuerpos de rescate trabajan para remover lodo y agua de las calles y hogares.
En Coacalco, 180 casas resultaron afectadas, y los cuerpos de rescate han apoyado en las labores de limpieza, logrando reducir el 80 por ciento de los niveles de agua en las calles de varias colonias. Cuatro escuelas, ubicadas en Villas de las Flores y Villas de las Manzanas, han suspendido clases debido a los daños causados por las inundaciones, incluyendo el Jardín de Niños "Doroteo Arango" y la primaria "Gran Bretaña", donde los padres de familia se han organizado para limpiar el lodo acumulado en los patios y aulas.
Afectaciones en los municipios tras las fuertes lluvias. Foto: Javier Salinas
En la primaria "Calmécac", de Villa de las Manzanas, una barda sufrió daños tras el colapso de una estructura cercana debido al peso del agua. La secundaria "Junipero Serra" también reportó la caída de una barda perimetral. Ambas escuelas están a la espera de un dictamen de Protección Civil para evaluar los daños estructurales y determinar si es seguro reanudar las clases.
En Ecatepec, las lluvias afectaron 48 viviendas, especialmente en las colonias Tejocote, Tierra Blanca y Rancho Victoria. Las calles de estas zonas permanecen cubiertas de lodo y piedras, y se estima que las labores de limpieza podrían tardar al menos tres días más. José Manuel Ramírez Martínez, comandante de la 37 zona militar, informó que 70 elementos del ejército están desplegados en el área, apoyando con maquinaria y herramientas para remover el lodo que, en algunas calles, alcanza hasta 60 centímetros de espesor.
Las autoridades locales y los vecinos continúan con las tareas de limpieza, y se espera que, en los próximos días, se pueda restablecer la normalidad en las colonias afectadas. Mientras tanto, las familias damnificadas permanecen en alerta ante la posibilidad de más lluvias que puedan agravar la situación.
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