Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron una ofensiva aérea nocturna contra objetivos de Hamas y la Yihad Islámica Palestina en la Franja de Gaza, tras el colapso de las negociaciones de tregua. Los ataques han dejado varios líderes islamistas muertos, mientras el gobierno de Benjamín Netanyahu ordenó reforzar la operación militar en el enclave.
Entre los fallecidos confirmados por Hamas se encuentran Esam al Dalis, alto funcionario del grupo, y Mahmud Abu Watfa, además del director de seguridad interior, Bahjat Abu Sultan. Israel difundió imágenes de los bombardeos en la red social X, asegurando que se atacaron “centros de mando y operativos enemigos”, aunque Hamas sostiene que las explosiones han causado víctimas civiles.
La ofensiva ocurre en un contexto de negociaciones estancadas, donde Israel exige la liberación de la mitad de los rehenes restantes antes de considerar un alto al fuego, mientras que Hamas insiste en que se cumplan los acuerdos previos. Se estima que el grupo aún retiene a 24 rehenes con vida y los cuerpos de 35 fallecidos.
En paralelo, Israel llevó a cabo ataques en Siria y Líbano, impactando una zona residencial en Daraa y atacando a presuntos operadores de Hezbollah en Yohmor. La tensión ha crecido en la región, con las FDI suspendiendo clases en las ciudades cercanas a Gaza por seguridad.
Las imágenes de los bombardeos han provocado reacciones en ambos bandos: en Israel, sectores políticos han respaldado la ofensiva, mientras que en Gaza, organizaciones humanitarias denuncian impactos en áreas civiles.
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