El hallazgo de tres cuerpos en la colonia Las Granjas, Santiago Tianguistenco, ha encendido las alarmas entre los dueños de pollerías en la región, quienes desde hace tiempo enfrentan la constante amenaza de grupos de extorsionadores. Este acoso criminal ha obligado a muchos a cumplir con pagos semanales bajo amenazas de violencia.
El reciente descubrimiento de tres cadáveres, presuntamente de trabajadores de pollerías, en Santiago Tianguistenco, ha vuelto a poner en evidencia el clima de violencia y extorsión que afecta a negocios en el Valle de Toluca. Los dueños de pollerías de la región han denunciado que grupos criminales, entre ellos La Familia Michoacana, los obligan a comprar productos en expendios específicos y a pagar una cuota que se calcula por cada kilo de pollo vendido.
Este modus operandi no solo se ha detectado en Tianguistenco, sino en municipios cercanos como Toluca, Metepec, Ocoyoacac, Zinacantepec y Capulhuac. Las víctimas, bajo la condición del anonimato, describen cómo los criminales establecen el precio del pollo y extorsionan a los comerciantes con amenazas. Si no cumplen con las exigencias, los locales son baleados o incendiados, y si persisten en la negativa, pueden ser secuestrados o asesinados, como ocurrió con los tres trabajadores en Tianguistenco.
![Extorsiona crimen organizado a polleros de Santiago Tianguistenco y el Valle de Toluca. /Foto: La Razón](https://static.wixstatic.com/media/0b72fe_5a91711f84d540d798123f2d0c62c793~mv2.jpeg/v1/fill/w_980,h_653,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/0b72fe_5a91711f84d540d798123f2d0c62c793~mv2.jpeg)
Extorsiona crimen organizado a polleros de Santiago Tianguistenco y el Valle de Toluca. /Foto: La Razón
Una de las víctimas relató que las consecuencias por no cumplir con los pagos son severas: “Si te atrasas te cobran una multa, si no llegas a la cuota, te multan. A varios los han levantado, los golpean, y ahora esto, los que mataron son del expendio de Las Tejas, están mandando un mensaje”.
El temor entre los comerciantes crece debido a la creciente violencia. En diciembre pasado, cuatro trabajadores de un rastro de pollo en Toluca fueron secuestrados por una célula de La Familia Michoacana y liberados meses después. En otros municipios, como Ixtlahuaca, también se han reportado casos similares, lo que confirma la influencia de este grupo criminal en la región.
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