Mientras la comunidad exigía justicia, la exfuncionaria compartió un emotivo mensaje en redes sociales, donde recordó a Arcos como un amigo y compañero de luchas políticas.
Norma Otilia Hernández, quien fue expulsada de Morena por haberse reunido con el líder criminal Celso Ortega, asistió al funeral del alcalde Alejandro Arcos Catalán, pero su presencia no fue bien recibida por los asistentes. Entre gritos de "¡Fuera, fuera!" y acusaciones de "¡Asesina!" y "¡Vendiste al pueblo!", la exalcaldesa se vio obligada a abandonar la ceremonia, visiblemente afectada. El funeral se realizó en la Iglesia de Santa Cruz de Chilpancingo, en medio del clamor de una comunidad indignada por la violencia que sacude la región.
Hernández, a través de sus redes sociales, expresó su dolor por la muerte de Arcos, a quien describió como un hombre sincero y amigo cercano. En un video de casi dos minutos, la exalcaldesa recordó su trayectoria compartida con Arcos desde sus inicios en el PRD, antes de que los separaran los partidos políticos, pero no los ideales. Además, manifestó su solidaridad con la familia del alcalde asesinado y subrayó la importancia de trabajar por la paz en Chilpancingo y Guerrero.
Hernández Martínez cuando era presidenta municipal. Foto: Facebook de Norma Otilia Hernández
El brutal asesinato de Arcos Catalán, quien fue encontrado decapitado dentro de su vehículo, ha sacudido a la comunidad. El alcalde había asumido el cargo una semana antes, prometiendo garantizar la paz y la seguridad en el municipio. Su muerte se produjo pocos días después del asesinato de su secretario general de Gobierno, Francisco Tapia, lo que había llevado a Arcos a solicitar protección en entrevistas públicas. Sin embargo, su petición no llegó a concretarse antes del fatídico ataque.
El crimen ha generado un fuerte repudio, tanto a nivel local como federal. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se refirió al asesinato en su conferencia matutina, asegurando que las investigaciones para esclarecer el móvil del crimen ya estaban en marcha. Asimismo, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) expresó su consternación ante los hechos, instando a una investigación rápida y efectiva.
Guerrero, y en particular Chilpancingo, ha visto un alarmante aumento de la violencia criminal en los últimos años. Grupos del crimen organizado disputan el control territorial, alimentando una escalada de violencia que afecta tanto a ciudadanos como a funcionarios públicos. El asesinato de Arcos Catalán pone nuevamente en el foco la creciente inseguridad y la urgente necesidad de fortalecer las instituciones para proteger a los servidores públicos y a la población en general.
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