Una nueva generación multicultural de jugadores ha llevado a España a lo más alto de la historia de la Eurocopa. La Roja celebra su cuarto título continental tras imponerse 2-1 a una Inglaterra que sigue sin poder romper su racha de alzar un cetro internacional. Este triunfo confirma la jerarquía de España, que ahora se erige como la selección más ganadora del torneo.
España, que ya contaba con tres títulos al igual que Alemania, ahora puede presumir ser el mejor en la historia de la Eurocopa. Su primer cetro lo consiguió en 1964 y, casi cuatro décadas después, sumó otros dos campeonatos en 2008 y 2012. La selección actual refleja la ola de migración que vive el país, con una mezcla de jugadores de orígenes diversos que le han dado este nuevo éxito.
Los protagonistas del triunfo fueron Nico Williams, de ascendencia ghanesa, Mikel Oyarzabal, de origen vasco, y la joven estrella Lamine Yamal, de padres marroquíes. Aunque Yamal no anotó en la final, fue clave en todo el torneo con un gol y cuatro asistencias. Dani Olmo y el capitán Álvaro Morata también formaron parte de esta generación que promete seguir acumulando logros para España.
BERLÍN. Los jugadores de España con el trofeo de la Eurocopa. /Foto: EFE
El partido final se disputó en el histórico estadio Olímpico de Berlín. La estrategia de Gareth Southgate, entrenador de Inglaterra, no fue suficiente para superar a Luis de la Fuente, quien asumió el banquillo de España hace apenas dos años. La Roja desató el primer festejo al inicio del complemento cuando Lamine Yamal asistió a Nico Williams para el primer gol. Aunque Cole Palmer empató para Inglaterra, Mikel Oyarzabal selló el triunfo con una asistencia de Marc Cucurella.
El gol de Oyarzabal desató una fiesta en las calles de Madrid, Cataluña y otras ciudades españolas, donde miles de seguidores celebraron con cánticos, abrazos y lágrimas. Este cuarto título reafirma a España como una potencia en el fútbol europeo y mundial. La victoria también marcó un hito para Lamine Yamal, quien con 17 años se convirtió en el jugador más joven en ganar la Eurocopa.
Mientras España celebraba, Inglaterra lamentaba otro fracaso en su empeño por romper una racha de más de 60 años sin un título internacional. Aunque cuenta con una liga de calidad y jugadores estrella, el único cetro en su vitrina sigue siendo el Mundial de 1966. Gareth Southgate, al frente de los ingleses desde hace ocho años, sufrió su segunda derrota en una final de la Eurocopa, declarando sentirse desolado pero orgulloso de sus jugadores.
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