El 8 de julio de 2024, un ataque ruso con misiles dejó al menos 40 muertos y 170 heridos en Ucrania. Los misiles impactaron varias ciudades, incluyendo Kiev, y afectaron infraestructuras civiles y militares. Un hospital pediátrico fue uno de los lugares más afectados, lo que provocó una fuerte condena internacional, incluyendo reacciones de la ONU y varios países occidentales.
El ataque ocurre en un contexto de alta tensión entre Rusia y Ucrania, que se acusan mutuamente por la destrucción del hospital. Este evento ha intensificado la crisis en vísperas de la cumbre de la OTAN en Washington, donde se discutirá el apoyo militar a Ucrania.
Rusia lanzó más de 40 misiles contra varias ciudades de Ucrania el 8 de julio de 2024 en un ataque que mató al menos a 40 personas y se estrelló contra un hospital infantil en Kiev, dijeron las autoridades. (Foto de Román PILIPEY / AFP) | Foto: AFP
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, condenó el ataque y pidió una respuesta internacional contundente. Por su parte, el gobierno ruso argumenta que sus objetivos eran militares y que Ucrania utilizó a civiles como escudos humanos.
Este incidente es uno de los más graves en la guerra que ya lleva varios meses, exacerbando la crisis humanitaria y aumentando la urgencia de una solución diplomática. La comunidad internacional sigue dividida sobre cómo manejar la situación, pero hay un consenso sobre la necesidad de proteger a los civiles y encontrar una solución pacífica al conflicto.
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