El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró que no respaldará una ofensiva israelí contra instalaciones nucleares en Irán tras el ataque masivo a su territorio. Sin embargo, lanzó una advertencia a la república islámica de no agredir a Washington ni a Tel Aviv.
Durante una declaración conjunta con los líderes del G-7, Biden señaló que Israel tiene el derecho de responder a los ataques, pero enfatizó la importancia de que cualquier acción sea "proporcionada". Este llamado busca evitar una escalada mayor en el ya tenso escenario del Medio Oriente, donde la diplomacia sigue siendo la principal vía para encontrar una solución.
Joe Biden mencionó que junto con el G7 trabajarán en un posicionamiento contra los ataques de Irán a Israel./ Foto: EFE
Francia anunció su colaboración con Israel en la neutralización de misiles hipersónicos lanzados por Irán el día anterior. Este apoyo refuerza los lazos estratégicos entre ambas naciones en medio de la crisis. Al mismo tiempo, Alemania expresó su preocupación por la posibilidad de una expansión del conflicto, advirtiendo que la región podría verse inmersa en una guerra de gran escala si no se toman medidas para contener la situación.
Los países del G-7, reunidos de emergencia, coincidieron en que un conflicto regional no es del interés de ninguna nación. Insistieron en la necesidad de continuar trabajando en soluciones diplomáticas para desescalar las tensiones. En paralelo, varias naciones, incluyendo China, Alemania y Colombia, han evacuado a sus ciudadanos de Líbano como medida preventiva ante el creciente riesgo en la región.
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