Durante la cumbre de la OTAN, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cometió un error al confundir al presidente de Ucrania, Volodomir Zelensky, con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, diciendo: “Y ahora damas y caballeros, el presidente Putin”. Este desliz se produjo en un momento crítico de las relaciones internacionales, destacando preocupaciones sobre la capacidad de Biden para liderar en circunstancias tan delicadas.
Este incidente recuerda a algunos la situación del presidente Franklin D. Roosevelt en 1944. Roosevelt, a pesar de su grave estado de salud debido a problemas cardíacos y cerebrovasculares, continuó en la carrera presidencial y fue reelegido para un cuarto mandato. Su salud mermada, sin embargo, tuvo un impacto negativo en su capacidad de liderazgo durante la Conferencia de Yalta en 1945, lo que dejó a muchos preocupados por la toma de decisiones en momentos cruciales de la posguerra.
El Presidente Joe Biden organiza un acto sobre la iniciativa del Pacto por Ucrania. / Foto:AFP
La comparación entre ambos presidentes surge en medio de la creciente preocupación sobre la aptitud de Biden para continuar en la presidencia. Al igual que Roosevelt, Biden ha mostrado signos de declive cognitivo, lo que ha llevado a debates sobre su capacidad para mantenerse en el cargo y liderar efectivamente. En 1944, los votantes estadounidenses no estaban completamente informados sobre la gravedad de la salud de Roosevelt, lo que plantea la cuestión de si los electores hoy tienen una imagen completa de la capacidad de Biden.
Con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, los demócratas enfrentan la difícil decisión de respaldar a Biden o buscar una alternativa. La historia de Roosevelt subraya los riesgos de mantener a un líder con problemas de salud en el cargo, especialmente en tiempos de crisis global. La confusión de Biden en la cumbre de la OTAN es un recordatorio de la importancia de tener un liderazgo claro y fuerte en el escenario mundial.
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