Las Águilas del América se coronaron como tricampeones del futbol mexicano tras vencer al Monterrey en la final del torneo Apertura 2024. El club azulcrema logró imponerse con un marcador global de 3-2, consolidándose como el primer equipo imbatible en año y medio en el circuito profesional desde 1996.
El Club América se convierte en el primer tricampeón de la Liga MX tras derrotar a Monterrey./Foto: La Verdad
El duelo de vuelta en el estadio BBVA fue un escenario de emociones intensas. Ante más de 52 mil aficionados, un golazo del paraguayo Richard Sánchez en el minuto 24 sentenció la serie a favor del América. Su disparo al ángulo no solo apagó la euforia inicial de los hinchas regiomontanos, sino que marcó el camino hacia la gloria para las Águilas, que sumaron su título número 16 en la Liga MX.
El técnico brasileño André Jardine logró que su equipo superara las adversidades, aislándolo de las polémicas recurrentes en el futbol mexicano, como la reciente renuncia del alto comisionado Juan Carlos Rodríguez. Su liderazgo fue clave para mantener el enfoque del plantel y demostrar que, aunque ganar no lo es todo, hacerlo con regularidad se convierte en un sello distintivo.
Monterrey, por su parte, enfrentó múltiples complicaciones. La ausencia por lesión de figuras clave como Lucas Ocampos y Víctor Guzmán limitó el potencial del equipo, que dependió más de las individualidades que de un juego colectivo sólido. Aunque Johan Rojas logró descontar en el minuto 85, los esfuerzos de los Rayados fueron insuficientes para revertir el marcador global.
El América cerró el torneo como el mejor equipo desde la reclasificación, disipando cualquier duda sobre su capacidad para competir al máximo nivel. A pesar de terminar en octavo lugar durante la fase regular, el equipo demostró que los tropiezos no definieron su temporada. La victoria en el BBVA rompe con una sequía de 39 años sin ganar un título fuera del Estadio Azteca, consolidando esta época como una de las más exitosas en la historia del club.
El tricampeonato también significó una fiesta para la afición azulcrema, que llenó las gradas de pasión y cánticos. Desde la tensión inicial hasta el alivio del silbatazo final, los seguidores del América celebraron un logro que reafirma su lugar como el equipo más laureado y dominante en los torneos cortos. Ahora, el sueño de un cuarto título consecutivo se convierte en el próximo objetivo para las Águilas.
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